Desde hace una semana, Lauren, a través de su cuenta en Twitter, ha ido revelando palabras y frases que componen el capítulo uno de la esperada conclusión de Delirium. Gracias al sitio web en inglés, hemos recogido y traducido parte de lo que Lauren ya ha dado a los fans.
El primer capítulo está contado desde el punto de vista de Lena (Recordamos que Requiem estará contado desde el punto de vista de Lena y el punto de vista de Hana) ¡Empieza a disfrutar!
AVISO: PUEDE CONTENER SPOILERS
He empezado a soñar con Portland de nuevo. Desde que Alex volvió a aparecer, resucitado pero algo cambiado, retorcido, como un monstruo de una de las historias de fantasmas que solíamos decir cuando niños, el pasado ha ido encontrando su camino. Se burbujea a través de las grietas cuando no estoy prestando atención y tira de mí con dedos codiciosos. Esto es acerca de lo que me advirtieron todos estos años, el peso pesado en el pecho, los fragmentos de pesadilla que me siguen incluso en la vida de vigila.
-Te lo advertí- dice tía Carol en mi cabeza.
-Te lo dijimos- dice Rachel.
-Deberías haberte quedado- Esa es Hana, llegando a través de una extensión de tiempo, a través de las capas gruesas de la memoria, estirando una mano ingrávida hacia mi como si estuviera cayendo.
Alrededor de dos docenas de nosotros vinieron al Norte desde la ciudad de Nueva York: Raven, Tack, Julian y yo, y también Dani, Gordo y Pike, además de una quincena de otros que son, en gran medida, el contenido para guardar silencio y seguir instrucciones. Y Alex. Pero no mi Alex: un extraño el cual nunca sonríe, no se ríe y apenas habla. Los otros, los que estaban usando el almacén en las afueras de White Plains como una propiedad, están dispersos al sur o al oeste.
Pero ahora, el almacén ha sido sin duda, despojado y abandonado. No es seguro, no después del rescate de Julian. Julian Finneman es un símbolo y alguien importante. Los zombies lo cazarán. Ellos van a querer encadenar al símbolo y hacerle sangrar para que otros aprendan la lección. Tenemos que ser muy cuidadosos. Hunter, Bram, Lu y algunos de los otros miembros del antiguo caserío Rochester, nos están esperando justo al sur de Poughkeepsie. Nos lleva casi tres día recorrer la distancia, nos vemos obligados a circunnavegar una docena de ciudades Válidas. Entonces, abruptamente, llegamos.
El bosque simplemente acaba en el borde de una enorme extensión de hormigón, palmeado con fisuras gruesas y todavía marcado muy débilmente con las fantasmales líneas blancas del aparcamiento. Coches, oxidados, mondos de varias partes - los neumáticos de goma, un poco de metal - todavía están en el aparcamiento. Se ven pequeños y débilmente ridículos, como si fueran juguetes antiguos dejados afuera por un niño. El estacionamiento fluye como agua gris en todas direcciones corriendo por fin contra una vasta estructura de acero y cristal: un antiguo centro comercial.
Hay una señal en escritura cursiva, rayada en blanco con mierda de pájaro, en la que se lee [centro comercial de la plaza Empire State]. La reunión es alegre. Raven, Tack y yo echamos a correr. Bram y Hunter también estaban corriendo y los interceptamos en mitad del aparcamiento. Salté en Hunter, riendo y él lanza sus brazos a mi alrededor y me levanta del suelo. Todo el mundo está gritando y hablando a la vez. Hunter me deja en el suelo, pero mantengo un brazo cerrado alrededor de él, como si fuera a desaparecer. Extiendo la mano y envuelvo mi otro brazo alrededor de Bram, que se da la mano con Tack y, de alguna manera, todos terminamos apilados juntos, saltando y gritando, nuestros cuerpos entrelazados en medio de la luz del sol brillante.
-Bueno, bueno, bueno- nos separamos, nos giramos y vemos a Lu paseando hacia nosotros. Sus cejas se levantan. Ella ha dejado crecer su pelo y está peinado hacia delante, cayendo sobre sus hombros.
-Mira lo que ha arrastrado el gato- Es la primera vez que me siento realmente feliz en días. Los cortos meses que hemos pasado separados han cambiado tanto a Hunter como a Bram. Bram es, contra viento y marea, más pesado. Hunter tiene nuevas arrugas en las comisuras de sus ojos, aunque su sonrisa es tan juvenil como siempre.
-¿Dónde está Sarah?- digo. -¿Está ella aquí?
-Sarah se quedó en Maryland- dice Hunter. -La casa es fuerte, y ella no quiere tener que emigrar. La Resistencia está tratando de avisar a su hermana-
-¿Qué hay de Grandpa y los oros?- Estoy sin aliento y hay una sensación de opresión en el pecho, como si me estuvieran apretando.
-Grandpa no lo consiguió- dice Hunter brevemente. -Lo enterramos a las afueras de Baltimore-.
Raven mira hacia otro lado y escupe en el pavimento. Bram añade rápidamente "los demás están bien". Él extiende la mano y coloca un dedo sobre mi cicatriz de procedimiento, la que me ayudó a falsificar para unirme a la Resistencia.
-Te ves bien- dice y guiña un ojo. Decidimos acampar para pasar la noche. Hay agua limpia a poca distancia del viejo centro comercial y una destrucción de casas y oficinas de negocios que han dado algunos materiales utilizables: unas latas de comida todavía enterradas bajo los escombros, herramientas oxidadas, incluso un rifle el cual Hunter encontró acunado en un par de [pezuñas de venado dando vueltas hacia arriba], debajo de un montículo de yeso que se derrumbó. Y uno de los miembros de nuestro grupo, Henley, una mujer baja y tranquila, con una larga cola de pelo gris, tiene fiebre. Esto le dará tiempo para descansar. Al final del día, un argumento estalla sobre dónde ir después.
-Nos podríamos dividir- dice Raven.
[Falta texto] está en cuclillas bajo la fosa que ha despejado para el fuego, avivando primero, atizando las astillas brillantes de fuego con la punta de un palo carbonizado. [...]
Recuerda seguir a Lauren en @oliverbooks y sigue el resto del capítulo usando el hashtag #Deliria
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